La destrucción del ozono debido a las actividades humanas ha
llegado ya al punto en que los dañinos rayos solares, los ultravioletas,
llegan, en grandes zonas de la superficie terrestre, a niveles capaces de
causar extensos daños a la vida.
Las dosis cada vez mayores de UV-B amenazan la salud y el
bienestar humano, las cosechas, los bosques, las plantas, la vida salvaje y
marina. Se ha producido una elevación de la tasa de cáncer de piel. La
exposición a la radiación UV-B reduce la efectividad del sistema
inmunológico.
Hay que prohibir la fabricación y uso de todos los
compuestos destructores del ozono. La falta de agua, efecto del calentamiento
del planeta, amenaza seriamente los medios de subsistencia de más de 1200
millones de personas, la cuarta parte de la población mundial. A pesar de las
crecientes preocupaciones respecto a estos temas, las medidas de ámbito
internacional encuentran escollos insalvables para su aplicación a causa del
desarrollismo incontrolado, del consumismo y la miopía de los dirigentes
políticos, cautivos de los intereses y la codicia de los clanes
financieros.
bienvenido al mundo tic
ResponderEliminarfeliz grado!!!!!!!!!!!!!!
desea informática
ing. ALEX JIMENEZ