Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el
ambiente de cualquier agente (físico, químico o biológico) o bien de una
combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que
sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el bienestar de la
población, o bien, que puedan ser perjudiciales para la vida vegetal o animal,
o impidan el uso normal de las propiedades y lugares de recreación y goce de
los mismos. La contaminación ambiental es también la incorporación a los
cuerpos receptores de sustancias sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de
ellas, siempre que alteren desfavorablemente las condiciones naturales del
mismo, o que puedan afectar la salud, la higiene o el bienestar del público.
El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado
crecimiento demográfico, por la otra, producen la alteración del medio,
llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la
Tierra. No es que exista una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo
tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio
ecológico, pero es importante que el hombre sepa armonizarlos.
La contaminación es uno de los problemas ambientales más
importantes que afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un
desequilibrio, como resultado de la adición de cualquier sustancia al medio
ambiente, en cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los
animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles
aceptables en la naturaleza.